domingo, 7 de septiembre de 2014

La Colegiala

PIEZA 16
Popularizada en Europa (1984)  por el italo-catalán Gary Low (en el siglo, Luis Romano Peris Belmonte), La Colegiala es una trepidante cumbia cuyo estándar se debe a Marco Tulio Aicardi Rivera y su combo Rodolfo y la Típica (años 80). La canción original data de los años 70 y se debe al talento de los peruanos Walter León y los Ilusionistas. Rivera recoge la pieza y le inyecta varios kilotones de ritmo para darle el formato con el que hoy la conocemos y sobre el cual Gary Low -respetuosamente y con acierto- se limitó a introducir un par de secuenciadores para acelerarla y adaptarla al italo-disco. En el blog dedicado a Walter León leemos que La Colegiala ha sido versioneada por infinidad de grúpo: "Caló de México, los Gipsy Kings de Francia, Jean Claude Borelly de Francia, Fausto Pappetti de Italia, King Africa de Argentina, Pastor López de Colombia, Gary Low de Italia, el grupo Parchis de España, Rodolfo y su Típica de Colombia, entre otros". Más modernamente, sobre La Colegiala han caído todo tipo de dj's conviriténdola en uno de los "llena-pistas" más lóngevos de la música popular. Entre los centenares de vídeos que pueden descargarse en Youtube la dirección del museo destaca esto estos tres. El primero, Rodolfo y la Típica sonorizando una imposible flamenco-cumbia de Rita Hayworth en Loves of Carmen (con Glenn Ford). A continuación, Gary Low en todo el esplendor ochentero del programa Super Star 84. Para terminar la pieza original, con su cadencia limeña lenta de Walter León. La Colegiala se encuentra en las calles de Lima, Perú, y es un ícono de los enamoramientos adolescentes, tan importantes en la formación de la educación sentimental humana

miércoles, 16 de abril de 2014

Mixtificación y manipulación

Nacionalismo en estado puro. Se monta una exposición, para la que te gastas un millón de euros a fin de que “los ciudadanos” conozcan su “historia”. Para ilustrarlo, qué mejor que una armada de barcos españoles bombardeando a los pobres catalanes. Dicho y Hecho. Problema, en el original, de autor desconocido que la Wikipedia refiere a la recopilación de Josep L. Roig: Historia de Barcelona, Ed. Primera Plana S.A., Barcelona (1995), los barcos atacantes ondean la bandera holandesa, entremezclados con barcos con la bandera inglesa. En cambio, en el que la Generalitat utiliza para difundir su exposición, 1714 Memoria Gráfica de una Guerra las banderas  holandesas han mudado de color ¿Adivina el sagaz lector a qué nacionalidad atribuye la Generalitat esos navíos?


¿Quién miente?

 En primer lugar, hay que considerar que el grabado pretende ilustrar un episodio de la guerra de Sucesión Española, y en efecto, en 1704 Barcelona fue objeto de un intento de desembarco por la armada anglo-holandesa (rechazado por los catalanes, que entonces mantenían a Felipe V como rey) y otro en 1705, esta vez exitoso; la Generalitat ya había proclamado rey de España al Archiduque Carlos. Como se sabe, las fuerzas franco castellanas no entrarían en Barcelona hasta el sangriento sitio de 1714. Por tanto, si el contexto del gravado es la Guerra de Sucesión, los barcos del grabado no pueden ser sino holandeses. Hay que advertir que la imagen nos muestra una fachada de Barcelona claramente posterior a 1714 (con el barrio de la Ciudadela ya convertido en fortaleza militar). De donde la intención del autor es realmente difícil de valorar y precisa un estudio en mayor profundidad.

 Pero lo realmente definitivo es ¿qué pinta una bandera roja y gualda en un navío español de 1714? Como pabellón naval español, la bandera se introduce en 1785. Hasta el más alcoholizado de los historiadores debería saberlo.

 Detallines técnicos que no deben inquietar al comisariado de la exposición. La comisaria en cuestión es doctora en historia por la Universidad Autónoma de Barcelona, miembro de la Junta de la Societat Catalana d’Estudis Històrics (Institut d’Estudis Catalans) y autora de diversos artículos y libros de historia como “La Generalitat de Josep Irla” y “Parlament de Catalunya”. Ha coordinado el libro “Memòria Gràfica del 1714” (editorial Base) que se presentará en Blanquerna en el marco de la muestra que se exhibe hasta finales de abril en el Centro Cultural Blanquerna de Madrid. También en 2013, Agustí Alcoberro recopila el grabado (esta vez sin Photoshop) en Els Gravats de la Guerra de Sucessió, Efados-Aj. de Barcelona, 2013, pág. 172 con el siguiente pie "Pierre Aveline. Barcelonne Ville de la Principaute Catalogne Située a la mer Mediterranée".

No es la única falsificación que les han colado a los comisarios (doctores en historia sagrada y que se han gastado un millón de euros). Inicialmente, según ha podido saber Vida Sexual de una IA, esta otra imagen figuraba también en el catálogo.


Donde puede verse la entrada de las tropas holandesas en Barcelona en 1705, siendo recibidos por exaltados catalanes que con el brazo extendido saludan efusivamente. En el último momento, sin embargo, los comisarios descubrieron que los faroles de la imagen -de luz eléctrica- no concordaban con el alumbrado coetáneo. "Como la afoto no era mu asina que fuera lo que fuese, nos dijemos de no trincarla pa`l libro la afoto que no fuésemos a cagala nosetro", ha afirmado la comisaria Mercè Morales.